Todo el mundo sabe lo que pasó
El 28 de Julio de 2024 será recordado en Venezuela como el día donde todo el mundo sabe lo que pasó.
Todos los venezolanos y el resto del mundo sabemos lo que pasó con los resultados de las elecciones presidenciales. Los manipularon. Los falsificaron. Los alteraron. En otras palabras, quienes se declaran ganadores cometieron un grandísimo FRAUDE.
No es la primera vez, pero ahora, queremos pensar que será la última.
Desde el inicio, nada pintaba como unas elecciones libres y limpias. Los 8 millones de venezolanos en el extranjero estaban totalmente excluídos de votar. Ya por ahí, hay una violación gravísima a la libertad.
Luego, los candidatos políticos inhabilitados. Primero, María Corina. Luego, Corina Yoris. Todo para llegar a Edmundo González a quien el régimen sí dejó participar solo para decir que sí dejaron participar a alguien.
Lo inevitable
El olor a fraude electoral es demasiado familiar para el venezolano y ya no nos arruga la cara.
La gran diferencia es que María Corina Machado, en sus primeras declaraciones después de conocerse los números del CNE, dijo que ellos tienen las actas y ahí se evidencia que Edmundo González Urrutia ganó con más de 8 millones de votos, obteniendo el 70% de los votantes a su favor, mientras que los fraudulentos tuvieron el 30%.
¿Y ahora?
Tenemos las actas, tenemos a los testigos de mesa quienes contaron papelito por papelito. Tenemos a una comunidad internacional viéndolo todo. ¿Y ahora? ¿Qué viene? ¿Cómo defendemos esto?
No es causalidad que haya 8 millones de venezolanos en el extranjero, y es que, cuando se ha intentado ir a la calle en Venezuela y te enfrentas a las armas, sabes que es una pelea que no vas a ganar con puñitos.
Las próximas horas serán cruciales. Los presidentes alrededor del mundo que acepten estos resultados, serán cómplices del régimen. A la oposición venezolana le queda aferrarse a las actas. Y al pueblo, aguantar.