Venezuela: Un país basado en la fe
Yo nací el 16 de noviembre de 1995, en Puerto Ordaz, Estado Bolívar, Venezuela.
En el año 1999 Hugo Chávez gana la presidencia de Venezuela. Durante toda mi vida viví bajo el régimen de los chavistas. Fuí testigo presencial de cómo mi país pasó de ser uno de los más ricos del continente a ser uno de los más miserables.
En los años que estuve viviendo en mi país, no hubo protesta en la que no haya participado. Marché, toqué cacerola, me escapaba de la universidad para unirme al movimiento estudiantil en la calle, voté y me expresé. Una y otra vez, esperé, junto con mi familia y amigos, ganar una elección.
Para mí, siempre fue evidente que la oposición era mayoría y que era prácticamente imposible perder las elecciones. Las veces que los venezolanos salimos a marchar, eran olas y olas de gente apoyando al candidato opositor que se estuviese lanzando. Manuel Rosales, Henrique Capriles, Leopoldo López, por mencionar algunos. Todos ¨perdieron¨, pues, nunca se tuvieron las pruebas para demostrar lo contrario.
Esta vez, tenemos ¨los pelos en la mano¨. María Corina Machado lidera a la oposición en esta ocasión. Aprendiendo de errores del pasado, ella en conjunto con millones de venezolanos voluntarios, armaron todo un portal donde aparecen escaneadas TODAS y cada una de las actas que se lograron recolectar de las pasadas elecciones presidenciales del 28 de Julio, 2024.
Por primera vez en la historia electoral de los últimos 25 años, tenemos las pruebas. Y son demasiado contundentes. ¨Overwhelming¨, como las describió el gobierno de los Estados Unidos.
Es impensable imaginar que esto no sea suficiente para evidenciar las mentiras del gobierno (quienes hasta el día de hoy, 3 de agosto del 2024, no han mostrado pruebas y ni lo harán porque no las tienen).
Hay muchos venezolanos, especialmente en el extranjero, a quienes se les hace dificil voltear la mirada hacia Venezuela porque han sido tantos los golpes que el país se ha convertido en ese ex tóxico con el que un día ya no decides volver a ver jamás.
Yo sigo volviendo con ese ex tóxico.
Yo sigo pensando que Venezuela algún día será libre. Sea en esta ocasión o en la que sigue, pero lo será.
No culpo al que ya no cree, hemos sufrido demasiado.
No culpo al que sí cree, tenemos esperanza.